Adios al libro de visitas
Desde el pasado mes de septiembre el Libro de Visitas, el cual era obligatorio tener por cada centro de trabajo y donde los Inspectores de Trabajo anotaban las diligencias que encontraban en su visita a la empresa, ha dejado de tener este carácter obligatorio, lo que supone su completa eliminación.
A partir de ahora, la responsabilidad de documentar las actuaciones de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social recaen en los inspectores que extenderán diligencia según la orden, a través de medios electrónicos y dejarán constancia del trámite en las propias oficinas de Inspección.
La desaparición del tradicional Libro de Visitas, que se remonta a la creación de la Inspección de Trabajo hace más de un siglo, supone la reducción de cargas administrativas y según el Ministerio de Empleo un ahorro de 700 millones de euros.